lunes, 1 de abril de 2013

La reina de las telenovelas, la Colorina cumple 40 años de vida artística y los celebra con un disco

Desde pequeña Lucía Méndez soñó con ser actriz y cantante, pero como su padre Antonio no la apoyaba en sus aspiraciones, a sus 16 años participó a escondidas en el concurso de belleza El rostro de El Heraldo y ganó. Esta nominación le abrió las puertas al mundo de las telenovelas y de la música, pero como sabía que su padre no aceptaría su decisión armó maletas para irse de la casa, pero don Antonio reconoció que no podía luchar contra la gran pasión de su hija y la apoyó. De ahí comenzó una carrera brillante que la ha consagrado entre las actrices más populares de América Latina
Lucía Leticia Méndez Pérez nació el 26 de enero de 1955 en León, Guanajuato, en el seno del hogar de los esposos Antonio Méndez Velasco y Martha Ofelia Pérez, ambos fallecidos. Es la segunda hija y sus hermanos son Carlos (+), Abraham y Minerva. En 2007 adoptó la nacionalidad estadounidense.

En febrero celebró sus 40 años de carrera artística y musical y el 21 de marzo pasado realizó el lanzamiento, en México de su segunda fragancia Aura by Lucía Méndez, que se suma a Vivir by Lucía Méndez que lleva nueve años en el mercado.

Lo cierto es que es bastante cuidadosa de su imagen, ya que incluso se preocupa de difundir imágenes en la que se la ve con un aire juvenil. En mayo lanzará un nuevo disco con los 60 mayores éxitos musicales que ha tenido y alista una miniserie bajo la producción de su hijo Pedro Antonio Torres.

La reconocida estrella que ha participado en más de 20 telenovelas y grabado al menos dos decenas de álbumes habló en exclusiva con EXTRA y aunque no recuerda mucho de su visita a Santa Cruz, expresó su deseo de traer a Bolivia su espectáculo Noches de cabaret.

¿Siempre soñó con ser actriz y cantante?
Siempre, desde pequeña anhelaba ser actriz y cantante y gracias a Dios se cumplió. Ahora deseo muchísimo llevar mi espectáculo Noches de cabaret a Bolivia.

¿Pensó tener el éxito que ha alcanzado hasta ahora?
Definitivamente no. Este año he celebrado mis cuatro décadas como cantante y actriz.

¿Ha dejado de lado su carrera de cantante?
Para nada, estoy sacando mi disco de los 40 años de carrera que acabo de celebrar en febrero, que lanzaré en mayo, con toda mi trayectoria musical. Tiene 60 canciones y 23 videos. ¡Será un discazo!

¿Habrá canciones nuevas?
No. Es toda mi trayectoria musical tal como se lanzó, porque cuando la vuelves a grabar ya no es la misma emoción, no queda igual, pero están desde Siempre estoy pensando en ti, hasta Amor de un rato, que es mi más reciente grabación. He hecho más de 30 discos durante estos 40 años de carrera.

¿Cuál fue su último disco?
En 2010 hice un homenaje a Juan Gabriel y se llamó Lucía Méndez. Tuve una nominación al Grammy.

Está en otra faceta, ¿cómo se siente más cómoda? ¿como actriz, cantante o empresaria?
Son cosas muy distintas. Me siento bien como empresaria, pero también como cantante y actriz estoy realizada. Estas tres facetas son parte de mi vida.

¿Cómo va el lanzamiento de su nueva fragancia?
Superbien. La fragancia Vivir by Lucía Méndez ya tiene nueve años de ser la líder de feromonas más vendida mundialmente en Fuller Cosmetics y ahora acabo de lanzar Aura by Lucía Méndez, un tratamiento al aura en formato de perfume que ilumina porque tiene incienso, mirra, ámbar y feromonas que te hacen brillar. Ha tenido tanto éxito que hasta los hombres lo usan, porque da protección y abre los caminos. Lo hicimos con mi madre. A mí se me ocurrió ponerle el ámbar y el incienso y a ella la mirra, que es muy poderosa para tener protección.

¿Cree que ha sido más exitosa como cantante o como actriz?
En ambas he tenido mucho trabajo. Como actriz hice cine, televisión y teatro y como cantante tengo muchos hits. Hay compositores muy buenos como Camilo Sesto, Rafael Pérez Botija, Juan Gabriel y Miguel Blanco, gente maravillosa que ha estado al lado de mi carrera. No puedo decir que me fue mejor como actriz o como cantante, me ha ido bien en las dos cosas. Gracias a Dios el público me ha aceptado en todas las facetas del arte. En la música he cantado rancheras, pop, baladas, con trío. El público me ha permitido la versatilidad.

¿Entre los ritmos rancheras, románticas, qué le gusta más?
Todo lo que hemos hecho. Me gusta mucho Camilo Sesto, pero también Juan Gabriel o Rafael Pérez Botija. En realidad no podría despreciar a nadie porque todos son monstruos de la producción. He tenido mucha suerte al tener gente tan valiosa alrededor de mí.

Es una mujer muy versátil..
- Realicé varios trabajos en cine, televisión y teatro. Conduje programas y estuve en palenques. ¡Hice de todo! Pero más que por versatilidad, fue por la necesidad. Tenía que sacar adelante a mi familia después de la muerte de mi papá.

¿Cómo fue su niñez?
Muy hermosa. Mis padres fueron muy lindos. Tuve una vida acomodada. No era rica, mi familia era de clase media alta. Siempre tuve todo, pero cuando murió mi padre, solo tenía 20 años y tuve que hacerme cargo de mi familia, de la comida y de los estudios de mis hermanos menores.

¿Ha cumplido todas sus metas?
Me gustaría hacer más trabajos en inglés, especialmente películas. En Hollywood no hay edad y hay papeles muy importantes para mí todavía. A fines de los 70 hice una película en inglés con Anthony Quinn y Lupita Ferrer Los hijos de Sánchez y no continué porque me casé con Pedro Torres, el papá de mi hijo, y ya no pude seguir. Ahora espero hacer cine en inglés.

De quien heredó el talento?
Mi mamá quería ser actriz, pero no la dejaron. Ella me apoyó mucho. Mi padre no quería que yo me dedicara a la actuación ni a la música, pese a saber que era lo que más quería. A mis 16 años acomodé mis maletas y me quise ir de la casa porque no me comprendía. Ahí no tuvo más remedio que aceptarlo y apoyarme. No quería dejarme porque le asustaba el ambiente artístico, pero al ver que trabajé, luché y demostré mi talento, las cosas cambiaron.

¿Su hijo heredó su talento?
Mi hijo Pedro Antonio (24) lo lleva en los genes y tiene mucho entusiasmo. Está haciendo sus primeros pininos y le va bien. No es actor, él es productor, director y escritor. Estudió producción.

¿La causa de su éxito fue su rostro bonito o su talento?
Al principio fue porque era una chica muy fotogénica, pero con el paso del tiempo tienes que mostrar talento porque de nada te sirve solo la cara bonita. Es una mezcla de ambas cosas. Debes tener presencia, obviamente. Es difícil llegar, pero es más difícil sostenerse arriba.

Lucía Méndez lo sabe bien, porque Colorina es considerada una de las 10 mejores telenovelas de la historia por la revista People en español. Esta trama logró algo impensado en 1980, paralizó la ciudad de México. Incluso los noticiarios comentaban los capítulos. En enero fue reprisada y batió record de audiencia y el público declaró a Lucía la reina de las telenovelas, dejando en segundo lugar a Verónica Castro. El tercero lo compartieron Thalía, Lucero y Adela Noriega.

Cuál ha sido su novela más exitosa?
Tengo siete clásicos que durante años los han repetido en todo el mundo: Viviana, Colorina, Vanessa, Tú o nadie, Amor de nadie, Diana Salazar y María Elena. Acaban de repetir en el canal de TvNovelas en México Colorina y otra vez rompió los récords de audiencia ¡después de 32 años!

¿Qué le significó el personaje de Colorina?
Fue algo muy grande para mí por el éxito que logró. Fue una historia distinta. Ella era una mujer de la vida disipada y después se convierte en una gran dama, pero la persigue el pasado. Fue un clásico producido por Valentín Pimstein.

¿Cree que esa novela ha sido el mayor éxito en su carrera?
Sin duda es uno de mis mayores éxitos, porque en esa época marcó una pauta totalmente diferente y como vemos ahora vuelve a romper los ratings de audiencia en México después de tantos años. Recuerdo a ese personaje con cariño y creo que le debo muchísimo.

¿Cuáles son los factores principales para triunfar?
Es la pasión que uno pone al hacer las cosas para que salgan de la mejor forma. Es la lucha, la disciplina y el amor que uno tiene por los proyectos.

¿Cuál de sus canciones ha pegado más?
Definitivamente, Corazón de piedra. Es una canción que duró 50 semanas en la lista de la revista Billboard y tuvo nominación al Grammy americano.

¿Cuál ha sido el momento más feliz de su vida?
Son muchos. Primero cuando me convertí en mamá. Luego he sido feliz al realizarme como actriz y cantante y al cumplir con todos mis proyectos.

¿Y el más triste?
Cuando murió mi hermano Carlos y diez días después falleció mi mamá.

¿Ha tenido un mal momento en su carrera?
No, porque siempre que se cierra una puerta, se abren otras y constantemente he tenido mucha actividad y trabajo. Nunca me faltó.

Su salida de Televisa coincidió con su divorcio de Pedro Torres, ¿eso la deprimió?
Entré en depresión, fue un golpe durísimo que me dejó un mes en cama y adelgacé muchísimo, porque Televisa siempre fue mi casa y fue un golpe fuerte.
Pero en vez de amargarme, me repuse, recobré las fuerzas y seguí mi camino, trabajando y luchando, soy una guerrera.
No me quiebro fácilmente, pese a los momentos difíciles, siempre sigo adelante. En ese tiempo (1990) me fui a Telemundo a trabajar e hice varias telenovelas que han sido también muy bien reconocidas.

¿Cómo fue para usted realizar su primer antagónico en Esperanza del corazón (2011)?
Fue un rol muy divertido porque era de un humor negro, era villana pero tenía también comedia y los niños y adolescentes se reían mucho con las maldades de Lucrecia Dupris. Fue un personaje que me dejó muchísima simpatía con el público, en vez de odiarme, me querían. Era mala, pero muy chistosa.

Luego de lanzar su segunda fragancia, ¿piensa seguir incursionando en el mundo de los cosméticos?
Vamos a lanzar en unos dos meses más un rimel que se va a llamar Vivir bella by Lucía Méndez, que es de chocolate y con endorfinas. Además tengo otros proyectos similares, pero eso lo anunciaremos más adelante.

¿Hay planes para volver a la actuación?
Por ahora estoy completamente abocada a mi espectáculo Noches de cabaret y a mis proyectos como empresaria.

Hubo una demanda en su contra por incumplimiento de contrato y por fraude...
Ya la ganamos, todo era mentira. No prosperó porque no había pruebas, somos inocentes. Fue una demanda basada en mentiras, nada era verdad.

¿Qué hay de la enemistad con Verónica Castro?
Enemistad nunca hubo, sí competencia sana de pantalla. En realidad nunca fuimos íntimas amigas, pero entre las dos no hubo un sí ni un no. Solo rivalidad profesional, nada más.

¿Y con Yuri?
Nos distanciamos, pero ya nos contentamos, estamos mejor que nunca y ahora somos buenas amigas.

¿Acumuló buen patrimonio?
Tengo buen patrimonio, no soy una mujer supermillonaria, pero he trabajado mucho para tener lo suficiente y vivir muy bien.

¿Viaja mucho?
Si, salgo muy seguido a presentar mi espectáculo, que ya lo han visto en todo México. Estuvimos en Los Ángeles, Colombia y en Perú. Ahora estoy viviendo en México y voy con frecuencia a Miami. Tengo mucha ilusión de llevar Noches de cabaret a Bolivia. No tengo fecha ni nada definido, pero me encantaría presentarlo en tu país. Hago un llamado a los empresarios bolivianos para que se contacten con mi hermano Abraham, que es mi mánayer.

En algún momento se dijo de que estaba muy delgada, ¿bajó de peso por salud o porque algún personaje se lo requirió?
No, simplemente me gusta estar delgada porque sales mejor en las fotografías.
En el mundo de la farándula lo comentan, pero ella nunca aceptó haberse sometido a varias cirugías estéticas. En una entrevista dijo que se operó la cara una vez. Asegura que el cuerpo lo mantiene a punta de ejercicios y con comida sana. “Estas pompis son mías”, afirma.

¿Qué opina de las cirugías?
Son muy buenas las cirugías estéticas, pero no es cierto que me hubiera hecho todo lo que dicen, no es verdad. Comentan y hablan, porque eso vende. Me sometí a alguno que otro retoque, pero considero que eso es muy personal.

Se ha casado y divorciado dos veces, ¿cree que esto es una constante en el mundo del espectáculo?
No creo que sea así, sucede como en todo ámbito. El divorcio no es bueno para nadie, pero cuando no hay amor, ya no hay nada que hacer y se debe poner un punto final

¿Y qué de la adicción al alcohol y a las drogas en el ambiente de la farándula?
No lo sé. Lo que sí puedo decir es que nunca he tenido ninguna adicción ni al alcohol y menos a las drogas ¡jamás! Es mentira. Si fuera así, no me podría conservar como estoy. Hay americanos que piensan que tengo 40 y no 58 años. Sigo muy bien conservada y con muchas ganas de seguir trabajando.


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