lunes, 22 de abril de 2013

Daniela Romo

El 27 de agosto cumplirá 54 años. Su larguísima melena por la que se hizo conocida a principios de los 80, cuando cantaba Yo no te pido la luna, ya no adorna su cabeza, cubierta ahora por unos blancos cabellos muy delgaditos que están volviendo a poblar aquellas zonas en las que las sesiones de quimioterapia acabaron con todo.

Aun así, Daniela Romo (Teresa Presmanes, su verdadero nombre) está intacta espiritualmente y más inspirada que nunca para dar testimonio de vida, rogándole a las mujeres de su México querido (y del mundo) que sean valientes y que se palpen para detectar a tiempo la temible enfermedad de cáncer de seno.

La cantante, actriz y animadora de televisión se alejó de las cámaras en noviembre de 2011, cuando le fue extirpado un tumor del seno izquierdo. En diciembre se sometió a un tratamiento de 12 sesiones de quimioterapia y a 30 de radioterapia.

A las puertas de celebrar 40 años de trayectoria artística está agradecida con la vida y se siente plena porque supo despojarse de lo externo (como su hermosa cabellera) para concentrarse en lo interno y poder disfrutar el milagro de renacer que le fue concedido.

No tiene hijos, pero sí muchos ahijados y una valerosa madre por la cual salir adelante, tal como lo hizo ella años atrás cuando la trajo al mundo, siendo una madre soltera.

Su reaparición en televisión se dio en enero de este año en el programa Lo que más quieres, que se trata básicamente de una competencia de canto que se emite por el Canal de las Estrellas. En nuestro país este programa se ve desde el primer domingo de marzo por la Red Uno, por lo que la intérprete de Quiero amanecer con alguien ha vuelto a entrar a los hogares con su característico carisma, usando una cabellera de corte moderno y corto, teñido de castaño oscuro.

Pero antes de esta triunfal aparición, el año pasado ella misma ofreció una conferencia de prensa cuando pudo mostrar el alta médica, después de ganar la batalla contra el cáncer, para terminar con los chismes en los medios de comunicación y para, sobre todo, concienciar a las mujeres sobre el cáncer de mama.

Daniela Romo dio la cara al público y puso la otra mejilla al dolor y a la enfermedad.

Una mujer valiente que no perdió el sentido del humor, fue lo que se hizo evidente en aquella conferencia de prensa en la que reveló los detalles de su padecimiento e incluso llegó a mostrar la cicatriz que le dejó la extirpación del tumor triple negativo de su seno izquierdo. Desde entonces Daniela no pierde cualquier oportunidad para ofrecer su testimonio de vida.

Si bien no perdió el seno, sí se deshizo de toda vanidad y ganó aun más el cariño de su público.

Su retorno
A principios de los 80 hizo un programa que se llamó Noche a Noche, que primero lo conducía Verónica Castro y luego le dieron la oportunidad a ella. Ya en los 90 tuvo su propio show, bautizado Hoy con Daniela.

Este año Lo que más quieres le presentó un formato diferente y ella aceptó conducirlo solo después de dejarles bien en claro que no quería actuar de juez: “Yo les dije (a los productores) si es de juez no voy porque no me gusta juzgar a las personas y la paso muy mal, es realmente un tormen­to chino para mí”.

‘La Romo’ lo describe como un programa “lleno de emociones, de alegrías, de ilusiones y de tristezas que han dejado algo muy grato en mi persona”. Junto a ella participan conductores de primera mano y muy conocidos en México, como Marco Antonio Regil, Galilea Montijo, Adal Ramones y Susana Zabaleta.

Compartir de cerca con los participantes el afán por correr tras sus sueños se ha convertido en su alimento de los domingos, como bien lo dice ella misma.

Telenovelas, música y TV
Acaba de integrarse en una nueva telenovela, que se llama La tempestad, en la que los protagonistas son William Levi y la ex miss universo Ximena Navarrete. También ha sacado un nuevo disco, Para Soñar, y está a cargo de la conducción principal de Lo que más quieres, por lo que está más vigente que nunca.

“Todo eso me da una inmensa plenitud, ha sido el motivo de mi vida, ha sido lo que me ha sacado adelante y me ha acercado a la gente. Es algo que agradezco día a día”.

El cáncer
A pocos días de mayo, mes dedicado a las madres en Bolivia, le pedimos a ‘la Romo’ que diera un mensaje para ellas y, sin tomarse muchos segundos para pensar, las palabras le salieron del corazón: “Lo que me pides es una hermosa oportunidad para mí. Todas escuchamos todo el tiempo sobre el cáncer de mama y pensamos que nunca nos va a tocar. Creo que lo más importante siempre es la prevención, la exploración temprana hace la diferencia entre suerte y muerte, se escriben casi igual, es solo una letra de diferencia, pero a la hora de la verdad la prevención es lo único que hace una real diferencia. Siempre que hay una detección temprana se puede hacer algo.

Hay que ir al médico por un chequeo, hacernos nuestras mamografías. Tenemos que aprender a tocarnos, a cuidarnos y a querernos; las mujeres tenemos esa inmensa responsabilidad que es el milagro de la vida -podemos dar vida-, entonces también deberíamos darnos una mejor vida, procurando nuestra salud.

No es un tránsito fácil, pero también es una experiencia de vida que en lo personal me dio mucha luz, fue una gran generadora de amor y fue un aprendizaje duro, pero hermoso. Le agradezco a la vida poder compartir con ustedes y pedirles, rogarles y suplicarles que escuchen el mensaje y se hagan sus exámenes”.

¿Se siente una vencedora de la vida?
Me siento una mujer agradecida con la vida que me permitió tener la fortaleza, la vitalidad, la inteligencia de afrontar esta experiencia, que fue muy dura, pero también muy aleccionadora. Solamente cuando sabemos lo que es el verdadero dolor aprendemos a valorar lo que realmente es importante en la vida. Más que sentirme una guerrera vencedora, me siento agradecida por haber tenido la posibilidad de vivir, abrazarme al dolor con amor y sobrepasarlo. Fue una experiencia que me hizo distinta y me hizo valorar todos los días las pequeñitas cosas que a veces ignoramos.

¿Quiénes fueron su sostén?
Todo el mundo, eso es algo que no terminaré de agradecer. Mi sostén fueron, primero, todo mi entorno más cercano, mi hermana, mi madre, mis sobrinos, mis amigos, la gente estuvo tan al pendiente de mí que me llenó de un amor inconmensurable. Agradezco tanto por las personas que tengo a mi alrededor que conforman ese entorno, el pequeño y después, el más grande, conformado por la gente de tantos lugares del mundo que me envió oraciones y pensamientos que rogaban por mi salud; es algo invaluable.

Toda esa energía maravillosa de la gente que me ha seguido por años fue mi sostén porque sabía que tenía la responsabilidad de luchar por mí y para ellos también. Esa otra parte es muy difícil también porque mientras uno está viviendo ese dolor, los que nos aman sufren terriblemente.

Yo pensaba en mi madre, que ya es una mujer mayor. Primero pensaba cómo iba a recibir esto y no podía defraudarla porque ella luchó mucho por mí, luchó para darme la vida y yo tenía que estar a su altura, a la del amor que me regaló al darme la vida.

¿Extraña su larga y hermosa cabellera?
Fíjate que en eso no he pensado. Que me digan cáncer fue un suceso que no me esperaba. Quimioterapia, radioterapia y todo el periplo que tienes que andar fueron también una hermosa oportunidad como ser humano y como profesional de despojarme totalmente de lo que yo creía que era. Descubrí que lo más importante es lo que somos por dentro y no tanto lo que somos por fuera.

Yo siempre tuve esa cabellera, que era un gusto para mí. Ahora, sin ella, tengo la oportunidad de disfrazarme de mil formas, tanta gente que me decía ¿por qué no cambias de ‘look’? y bueno, siempre me he disfrazado para mis personajes y ahora lo hago, pero de otra manera y estoy feliz y contenta, porque lo más importante para mí es estar viva.

Además tuve la oportunidad de verme en el espejo como un maniquí, entendí cuando te dicen que hay que reinventarse porque no solo me quedé sin pelo, me quedé sin cejas, sin pestañas, sin un vello en todo el cuerpo y después viví el hermoso milagro de ver todo renacer.

Entonces, después de vivir eso como que uno ya no piensa tanto en qué ‘look’ va a usar o si se va a dejar crecer el pelo…ya la vida dirá, lo más importante es que los otros también han valorado lo que soy como ser humano y eso es muy significativo para mí.

Maternidad
En una oportunidad la intérprete de De mí enamórate, durante la coronación de la reina 2009 del Carnaval de Mazatlán (México), confesó que para ella no es requisito formar una familia ni tener hijos para sentirse una mujer plena y completa; su única familia es el espectáculo.

"Porque crecer sin papá cuando eres niño es muy difícil y hacer una familia es una tarea que yo hice en el espectáculo, donde cumplo mi parte emocional, mi alimento”.

Ante la reiterada pregunta de ¿cuándo va a formar una familia? ella a su vez interrogó a la prensa: “¿Por qué me hacen últimamente esa pregunta? Vi nacer a mis dos sobrinos y grabé los videos. Me hubiera gustado vivir esa experiencia, no la tuve, pero por eso no me siento ni mal ni incompleta. Creo que no soy solo una mujer, sino también un ser humano que he realizado muchas otras cosas".

¿Es cierto que adoptó a una niña?
Nunca he pensado en la adopción, la verdad de las cosas es que tengo unos sobrinos maravillosos, tengo un montón de hijos putativos, muchos ahijados y esa parte en mi vida la tengo bellamente cubierta con muchos pequeñines que me dan muchas alegrías todos los días.

El trabajo
¿Cuántas horas al día trabaja y qué hace cuando no está trabajando?
Trabajo muchas horas al día, hay días que son muy largos, por ejemplo este lunes me integré a la telenovela La tempestad, tuve llamado a las 8:30 y me fui de ahí como a las dos de la madrugada, fue un día de esos largos, pero el movimiento genera energía y te llena de satisfacciones.

Cuando no trabajo me gusta mucho quedarme en casa y soy una apasionada de los libros, me encanta leer porque es una manera de nutrirme, hay una frase hermosa, no es mía, pero siempre que yo regalo libros pongo esa dedicatoria porque leer es vivir ese hechizo de las vidas que no nos fueron concedidas y eso es también lo que yo he hecho a lo largo de la vida, crear esa magia y vivir las vidas que no me fueron concedidas.

Me fascina la lectura, es algo a lo que dedico todo el tiempo que puedo.

Farándula
En el mundo de la farándula no todo es color de rosa, también hay envidia, celos y enemistades, algunas han trascendido a los medios de prensa. ¿Pasó usted por alguna mala experiencia? ¿Cree que se puede tener amigos en el negocio del espectáculo?

Yo soy una mujer con relaciones con mucha generosidad y mucho respeto, me gusta dar respeto y que me respeten a mí. A lo largo de 40 años de trayectoria he logrado cultivar grandes amistades y tuve grandes ejemplos de gente maravillosa y generosa que me enseñó eso.

Tengo muchos amigos, hay veces que en este trabajo hay temporadas que pasamos juntos mucho tiempo, por eso se dice que uno hace su familia cuando hace una telenovela o una obra de teatro, se comparten tantas cosas, tantas vivencias del día a día, de los pesares de cada quien, de las alegrías, de los problemas.

Entonces se establecen unos lazos muy hermosos que tratamos de que no se rompan, aunque hay veces que la vida nos separa y no podemos andar los mismos caminos.

Nunca he tenido ningún problema, desazón ni desencuentros, ni cosas feas en este trayecto de vida. Siempre ha sido bello y luminoso lo que me ha sucedido a lo largo de mi camino.

He tenido el privilegio de abrazar y de compartir cosas hermosas de la vida con mis amigos. Uno siempre trata de aprender y de dar la mano a otros.

Para Bolivia
¿Qué le gustaría decir a los bolivianos?
A mis amigos de Bolivia quiero decirles que reciban día a día la vida con alegría, ya el mundo es bastante complicado y lleno de sufrimientos.

Lo más hermoso es estar vivo y tener la posibilidad de sonreír, hay que tender la mano y agradecer cada día y vivirlo plenamente.


Sin hijos, pero con ahijados
Daniela nunca tuvo hijos ni se casó. Su matrimonio es con la vida artística y tiene muchos ahijados.

Se crió en un matriarcado
Sin una figura paterna, su madre, Teresa Corona, la crió a ella y a su hermana, Paty. Mientras ella salía a trabajar quedaban al cuidado de su abuela, quien en más de una oportunidad le dijo que no aceptaría una ‘saltimbanqui’ en la familia, haciendo alusión a sus sueños de artista.



Trayectoria artística temprana
Fuente inagotable de talento
A los 11 años participó en su primera obra: Contigo pan y cebolla. Luego estudió teatro en la Academia Andrés Soler y viajó a Los Ángeles para estudiar canto. En 1978 el productor Ernesto Alonso le dio una oportunidad en la telenovela Ardiente secreto y grabó su primer disco en 1979.


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