La primera de ellas es Isabel (Elizabeth Álvarez), una arquitecta que ve su destino marcado por un fatídico momento, cuando su novio es embestido por un toro, hecho que le desgracia la vida. Debido a este accidente, la madre del joven herido le lanza una maldición, deseándole un futuro lleno de infelicidades amorosas, algo que parece haber tenido efecto porque Isabel no da una en el amor. Eso hasta que aparece Fernando (interpretado por Diego Oliveira), quien deberá hacer de todo para ganarse la confianza de esta incrédula mujer.
Por otro lado está Zoe (Gretell Valdez), la perfecta esposa y ama de casa que se desvive por su marido, hasta que descubre que su esposo la engaña con otro hombre. La primera reacción de Zoe será pensar en el suicidio, pero luego lo pensará mejor, y para no sentirse mal y recuperar su orgullo femenino, decide conquistar a cuanto hombre se le ponga en frente.
Justo en medio de esta confusión, Zoe descubrirá a (Ricardo Fastlicht), quien se enamorará de Zoe. Para ella será una conquista más, claro si él se lo permite, porque él ha decidido quedarse con ella para siempre.
Por último está el caso más complicado de la historia, donde Willy (encarnado por Daniel Arenas), que trabaja de gigoló, se enamora de un ser que ya tiene, no sólo comprometido su corazón, si no su alma. Lucía es una aspirante a monja, una novicia convencida en dedicarle su vida a Dios. Estos seis personajes tratarán de curarse poco a poco las heridas y abrirse a las nuevas experiencias amorosas de cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario