sábado, 25 de abril de 2015

William Levy, más que el churro de la pantalla

Los que esperaban a un bello y antipático visitante pueden declararse oficialmente decepcionados. No solo por su actitud ante las cámaras, sino por lo que hace cuando nadie lo mira.

Desde que pisó suelo boliviano hasta el último minuto de su estadía, William Levy fue puro carisma, y una cajita de sorpresas que tarde o temprano se filtran, como su compra de 120 dólares en juguetes en un supermercado, después de ver a niños en situación de calle en plena plaza principal.

Él mismo entregó los regalos a los pequeños, hijos de una mujer de talla baja y de otra de pollera.

Parecen de esas cosas que solo se ven en películas, pero él tiene una respuesta: “Me siento en la posición que yo soñaba de pequeño, de ser la persona que me iba a ayudar cuando lo necesitaba”, dice el chico que miraba a la distancia los grandes restaurantes para turistas, sin derecho a acercarse porque las leyes de su país lo prohibían. “Él es real, sincero, auténtico y conmovedor, parece que ve a sus hijos en cada niño”, dijo una de las encargadas de recibirlo.

_Apadrinás a muchos chicos de la fundación mexicana Un kilo de ayuda. ¿Por qué?
Porque desafortunada o afortunadamente yo sé lo que es pasar hambre y sé lo que se siente estar como esos niños, trabajando mucho y padeciendo desnutrición infantil. En Cuba no estaba desnutrido, gracias a Dios, pero era muy difícil conseguir comida, nos daban un pan al día, un cuarto de pollo por persona al mes, era muy difícil, y sí me siento en la posición de ellos. A veces quería que alguien me invitara a comer o a entrar cuando pasábamos por un restaurante. Me encanta ayudar a los niños y más si se trata de una desnutrición infantil, porque te impide desarrollarte y prepararte en la vida.

_¿Qué te da la sencillez? ¿Tu cuna cubana?
Pues claro que sí, el haber crecido en un país que no tenía nada, donde no disfruté de nada, más que de las amistades y de los momentos libres para compartir juntos, eso me hace ver que en la vida lo importante son las amistades y la familia.

_¿Qué es Cuba y qué es Estados Unidos?
Cuba es mi sangre y es mi corazón, es de donde yo vengo, de donde soy, donde crecí y donde está ese niño que vive en mí; ese niño se hizo en Cuba.
Estados Unidos ha sido el país que me ha brindado muchas oportunidades, la oportunidad de crecer como ser humano, de emprender un sueño, de perseguirlo y de lograrlo. A la vez lo hizo México y todos los países latinoamericanos, porque toda la gente que me quiere, la mayoría son latinos. Cada vez que voy a un país y me brindan tanto cariño, siento que se queda un pedazo de mi corazón ahí. Entonces me siento de todas partes.

"Los latinos sabemos que cuando llegamos a Estados Unidos no es bueno, más si se viene de abajo y me da tristeza que los seres humanos seamos así"

_En tus entrevistas enfatizás bastante en lo latino...
Porque todos los latinos sabemos que cuando llegamos a Estados Unidos no es bueno, más si se viene de abajo.

_¿Incluso con tu apariencia?
No importa. Y más cuando en cierta forma puedes caerle bien parecido a alguien, la gente reacciona, desafortunadamente, de forma muy negativa, y más cuando no eres de ese lugar. Vienes a este país a triunfar, a dar. Entonces quieren verte todo lo contrario, y sí me molesta, me da un poco de tristeza que los seres humanos seamos así y como latino que soy, mi deber ahora que estoy así, trabajando en el mercado norteamericano, es no sentir como que ¡wow!, estoy trabajando aquí, qué rico, sino por el contrario, siento una gran responsabilidad con todos los latinos. Quiero que lo que hago sirva para que a los demás latinos se les sigan abriendo las puertas. Y sí, para nosotros es muy importante enseñar al mundo entero que nosotros damos, no quitamos a nadie.

_¿El sueño americano cambió tu visión de la vida?
Mis valores no cambian nunca, simplemente lo que cambia es lo que me rodea. Hoy en día puedo darme el lujo, después de tantos años de trabajo y de sacrificio. Creo que al ser humano le encanta disfrutar del lujo, de las cosas lindas de la vida, para eso trabajamos. Me encanta disfrutar de un carro que me gusta, para eso trabajé y me esforcé. Haber crecido como crecí hace que disfrute al máximo y lo sé apreciar, porque en Cuba de chiquito no tenía ni un carro de juguete. Disfruto, pero además me gusta compartir, sonreír a la vida todos los días y decir, ¡wow!, esto es lo que tengo ahora.

"El mundo del espectáculo es muy difícil, pero me gusta mi carrera como actor. Lo menos que un ser humano puede hacer es sentarse a quejarse"

_¿Por qué te bautizaste a los 27 años?
Toda mi vida he tenido muy cerca a Dios, entonces al verme triunfando y con 27 años, sentía que tenía que hacerlo por agradecerle y estar más cerca de él, hacer las cosas como se deben. Soy una persona muy afortunada, las cosas extraordinarias que me han pasado solamente puede hacerlas Dios.

_Alguna vez dijiste que no hacés cosas que no te hagan feliz. ¿Te hace feliz el mundo del espectáculo?
Tú sabes, y todos sabemos, que este medio es muy difícil; hay cosas que sí te hacen feliz y otras que se te hace difícil combatir o aceptar, que son parte de tu vida y con eso tienes que vivir, pero mi carrera me encanta, la actuación. En la vida hay que saber elegir las cosas y volverlas positivas. Lo menos que un ser humano puede hacer es sentarse a quejarse. Yo creo que en la vida, que estés en esta carrera y estés siendo visto por millones de ojos todos los días, es importante mantenerte enfocado en lo que quieres hacer y sobre todo positivo.

_Tu vida parece perfecta...
Para nada, mi vida no es perfecta en ningún sentido y lo que más amo de ella es que es imperfecta, eso es lo que me hace día a día levantarme y tratar de ser mejor con otras personas, mejor ser humano, mejor padre, mejor amigo, mejor hijo. Todas esas imperfecciones son las que me hacen trabajar duro, esforzarme para ser mejor cada día. Soy una persona que siente que es muy arriesgada, que me encanta vivir intensamente, pero eso no significa que mi vida sea perfecta.

_¿Qué tal Bolivia?
​ Rosita Hurtado me dijo cosas muy lindas. Hasta ahora me recibieron con tanto cariño y educación que cuando veo este tipo de gente me enamoro

No hay comentarios:

Publicar un comentario