Bolivia tiene un nuevo galán de telenovela: Sergio Marone. El actor brasileño que interpreta a Ramsés en Moisés y los 10 mandamientos (Unitel) tiene 35 años, mide 1,90 m. y está soltero. Debutó hace 15 años en la televisión y desde entonces ha participado en 14 producciones.
A los 12 años pesaba 109 kg y su larga lista de conquistas incluye a la supermodelo Naomi Campbell y a la actriz Alinne Moraes, la exmujer en la vida real de Jorgito, de Avenida Brasil.
“Hace 15 años tuve un amorío con una boliviana en San Pablo, ella se había mudado a Brasil con toda su familia y vivía en un piso más arriba, pero fue una relación muy rápida, no me dio para conocer mejor su cultura”, relata por teléfono a Sociales&Escenas. Ese fue el contacto más cercano que Sergio experimentó con nuestro país.
En la TV
Desde hace unos días vemos a Sergio vestido como el príncipe del antiguo Egipto en la superproducción de la Red Récord que ya fue vista en 17 países. Se trata de la teleserie más cara en la historia de la estación, con un estimado de $us 217.000 por capítulo. Es tal el éxito de esta ‘novela’ que ha destronado a ‘titanes’ de la televisión internacional como a Marcelo Tinelli en Argentina y a la mismísima Globo en Brasil.
“Moisés y los 10 mandamientos cuenta la historia de un gran héroe, y a pesar de que está basada en un relato bíblico, a mí me gusta decir que es una telenovela épica porque se trata de una producción grandiosa con valores universales.
Es una de las historias más conocidas por la humanidad. Considero que uno de los grandes motivos del éxito de esta teleserie es que la mayoría de los pueblos de América Latina precisan de un Moisés que los libere, ya sea de las injusticias o la esclavitud, porque de alguna manera, muchas personas continúan trabajando largas horas por una miseria y tienen que cumplir con el pago de impuestos”, explica Marone.
El intérprete que conoció el éxito dando vida a Cecéu en la recordada El Clon considera que la clase política se ha aprovechado desde siempre de la población en vez de servir a la ciudadanía. “Y más de 2000 años después continuamos siendo manipulados por grandes instituciones y organizaciones”, asegura.
Secretos
Sergio, de voz grave y lenguaje fluido, explica que el Ramsés de su historia, no el de la Biblia, es un joven mimado, que está acostumbrado a hacer lo que quiere y que tiene una personalidad muy fuerte. Pero que a lo largo de la trama va teniendo algunas transformaciones. “Mi preocupación era despertar cierta simpatía en el público, porque nadie es solo bueno o solo malo, entonces mi intención desde un comienzo fue que la audiencia sienta amor y odio por él. Y creo que el público odia amar a Ramsés y ama odiar a Ramsés”.
En el culebrón, Ramsés y Moisés compiten por el amor de Nefertari, es por eso que le preguntamos a Sergio si alguna vez disputó el cariño de una mujer y su respuesta fue un rotundo: ¡Nunca!
-Vos pues sos un galán…con esa ‘facha’ qué vas a competir...
…(risas) no, lo que pasa es que si uno necesita competir entonces es porque esa persona no es para uno.
Y aunque parezca difícil de creer, Sergio fue obeso, un mal que logró vencer cambiando sus hábitos alimenticios y haciendo ejercicios. “No sé si afectó pero tomo ese periodo como una superación. Fue mi primera gran victoria en la vida y creo que tiene un gran significado”.
El artista declara que no es una persona muy religiosa, “por lo menos, no como la mayoría de la gente entiende la religión. Para mí el contacto con lo divino ocurre respetando el medioambiente, obrando bien y diseminando amor”.
Conociendo su fama de conquistador aprovechamos para pedirle consejos de seducción. “Es una fusión de muchas cosas. Primero tienes que tener temas de conversación, debes ser propositivo y muy educado. La mejor aproximación es aquella que no es pretenciosa ni precipitada, debes dejar que todo fluya y de un momento a otro la miras a los ojos y bajas la mirada a sus labios y le das un beso”. Así es Sergio Marone, todo un maestro
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