Las noches arden en la pantalla chica. Momentos candentes elevan los grados centígrados entre la audiencia en el reino del placer. Las telenovelas eróticas muestran el lado salvaje del amor. Inolvidables recuerdos de estas producciones quedaron en los espectadores, sin dejar de lado un argumento tan bueno que atrapó a todo público.
Novelas de infarto. Tieta fue una telenovela brasileña bastante picarona protagonizada por Betty Faria, quizá una de las pioneras en el erotismo. Producida por la Red O Globo y transmitida del 14 de agosto de 1989 al 31 de marzo de 1990, se convirtió en un éxito internacional. Fue una de las novelas más arriesgadas en sus escenas. Los portaligas de la vida nocturna hicieron revolución en los televisores. En Tieta se traza la historia de una mujer expulsada de su pueblo, quien 25 años después retorna y cambia la vida de aquella cerrada sociedad cuando abre un burdel, actividad que altera la libido masculina y el temperamento de las beatas.
En 1999, Xica da Silva, protagonizada por la hermosa Taíz Araujo, recrea la historia de una esclava indomable, Xica da Silva, quien tras cautivar el corazón del comendador portugués Joao Fernández, se convierte en la reina del Tijuco, una región de diamantes en el siglo XVII, en Brasil. La historia se desarrolla con instantes cómicos, dramáticos y eróticos, que hacen la perfecta combinación para atraer la atención de un público diverso.
Rosario Tijeras
La historia sanguinaria de la colombiana Rosario Tijeras proyectó escenas que cortaron el aire a los televidentes, junto a la sensual actriz María Fernanda Yépez.
Pantanal
Un conflicto entre naturaleza y ciudad se libera a duelo. La mitología de la selva muestra escenas que dejan poco a la imaginación.
Doña Beija
Estelarizada por Maitê Proença, que encarna a una cortesana. Gracias al erotismo de su trama, se consagró como uno de los espacios televisivos más polémicos en Latinoamérica.
La reina del sur
Kate del Castillo encarna a una mujer que por circunstancias inesperadas se involucra en el contrabando. Las escenas sensuales se funden con la acción.
Erotismo y acción
El alto contenido sexual de las escenas no deja del lado la acción y la posibilidad de drama en movimiento. Antiheroínas
o antihéroes afloran en estas telenovelas.
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